El gol de Nayim

 

"Había miles de personas que empujaban conmigo el balón" - Nayim.

El 10 de Mayo de 1995, el Zaragoza se enfrentaba en París en la final de la Recopa al entonces campeón, el Arsenal.

Victor Fernández era el entrenador de un Zaragoza que jugaba un fútbol vistoso, lo hacía bien y eso se vio reflejado sobretodo en la segunda mitad del encuentro.

Grandes jugadores hacían que esto funcionara, entre ellos  Esnáider en la delantera o Aragón, organizando el juego, y un excelente Pardeza con el 7 a la espalda en la banda.

El dominio que tuvo el Zaragoza con el Arsenal en la segunda mitad, se plasmó con el gol de Esnáider, en el minuto 68, con una gran volea que nada podía hacer un conocido como Seaman para detenerla.

Ese gol tuvo el mismo efecto que picar a un toro para que envistiera con más bravura, ya que el Arsenal se armó de valor y se echó arriba para conseguir poner, a falta de unos minutos para el final del encuentro, las tablas en el marcador gracias a un gol de Harston. 

Gracias a este gol se llegaba a la prorroga, donde nuestro protagonista lograría que una final europea como otra cualquiera, pasara a convertirse en un hecho histórico, una fecha que nunca olvidarán los maños.

Todos esperaban ya la lotería de los penaltis, de fondo, los miles de aficionados españoles que veían el partido en directo sin parar de animar, agitando las bufandas. Un simple despeje de la defensa inglesa, hizo que el balón fuera a parar directo al pecho de Nayim, que vio como ese esférico botaba delante de sus narices, y lo que parecía una locura, se convirtió en una proeza.

Nayim, casi a la altura del centro del campo, escorado a la banda derecha, tomó la decisión, quizás por la presión de que quedaban segundos para que acabara el encuentro, de golpear con fuerza, con rabia, con un toque de suerte y con la mayor eficacia posible, ese balón que voló por el cielo del Parque de los Príncipes antes de introducirse en la portería de un Seaman adelantado, que junto a la pelota entraba dentro. Se quedó inmóvil junto al balón.



Nayim. 20minutos

Fue entonces cuando Nayim se convirtió en el héroe de la Recopa, todos entraban dentro del campo y se abrazaban, aún no había terminado pero Victor Fernández y los suyos, corrían abrazandose por el campo para celebrar lo que segundos después, al sacar de centro el Arsenal, oficializaba el arbitro. El Zaragoza era campeón gracias al gol de Nayim...